Hace un mes, me compré un segundo cartucho de Pokémon Rojo por eBay para empezar una nueva partida y corromperla. Tan pronto como comparé el cartucho con el mío, supe que o era bootleg o se había hecho en otro país. En la foto se puede apreciar que la pegatina no encaja con la parte frontal del cartucho, y el plástico rojo es barato y semitransparente (si te fijas bien, puedes apreciar la batería interna en el segundo, mientras que en el primero no se ve absolutamente nada). Cuando lo inicié, solo tenía una opción, JUEGO NUEVO, y a diferencia de mi querido cartucho original, no tenía marcas de desgaste por haber sido insertado en una GBC, ni nada que indicase que había sido usado con anterioridad.
Bueno, qué diablos, me dije. Había invertido muchísimo dinero en la franquicia y un juego bootleg no iba a matarme. Lo introduje en mi GBC y empecé a jugar.
Hace unas dos semanas, perdí mi GBC, así que tuve que jugarlo en mi SP. Ningún problema, pensé.
Cuando inicié el juego, la retroiluminación de la pantalla de mi SP se apagó, como si estuviese jugando en una vieja Game Boy Advance o en una Color. Pensé que era muy extraño, considerando que el nivel más bajo de brillo de mi SP era incluso más brillante que el nivel más alto de las SPs de mis amigos, pues había cuidado muy bien de ella, y no mostraba signos de que fuese a irse de repente tal y como acababa de hacer. Pero tan pronto como puse mi cartucho de Pokémon Zafiro, la pantalla se iluminó con normalidad. Ya había jugado a mi Pokémon Rojo original en esta SP muchas veces, y nunca se había atenuado la iluminación a pesar de ser un viejo juego de Game Boy, así que atribuí aquello al propio juego al estar tan mal hecho (lo cual no tiene puto sentido, lo sé).
Ahora mismo, seguramente te estarás preguntando si voy a contarte que había Unown en mi equipo y que el Enterrado Vivo de Pueblo Lavanda se había empezado a comer a mi jugador, porque cualquier juego bootleg obtenido de segunda mano suele estar ligado a mierdas terroríficas. En realidad, no era tan simple como eso. Pasé Pueblo Lavanda, la Torre Pokémon, todo eso, y no pasó nada inusual. No enloquecí por la música y tuve pensamientos suicidas, mis Pokémon nunca se volvieron blancos y empezaron a llorar sangre, ni nada por el estilo.
Sin embargo, conforme avanzaba, se hizo evidente que el juego tenía varios glitches. Justo como el plástico barato y la pegatina que apenas encajaba en el cartucho, el juego en sí mismo parecía pobre. Nunca había jugado a Pokémon en un emulador, pero si tuviera que hacer una afirmación a bote pronto, diría que cuando fue copiado, muchos datos se corrompieron, y de hecho tenía que tener mucho cuidado jugando o el juego se congelaba.
Por ejemplo, a veces los gráficos alrededor del jugador (le voy a llamar “Rojo”, pues fue así como le llamé. Soy un poco fanboy de Rojo) se convertían en grandes barras de colores y el juego se detenía, o la música se paraba en una nota determinada que repetía en un tono agudo sumado a un zumbido de estática que no se detenía hasta que reiniciaba. Esto me pasaba cada vez que me intentaba subir a la bici dentro de una cueva o edificio.
Estaba casi convencido de que esto era solo un juego bootleg normal hasta que examiné la SNES en el centro comercial de Ciudad Azulona. No me juzguéis, pero siendo un fanboy de Rojo, siempre he disfrutado que el juego dijese cosas desde su punto de vista, como el conocido “¡Un juego de deportes! ¡A mi padre le gustan!” cuando examinabas la SNES, o “Bueno, voy a ponerme en marcha” cuando examinas la televisión, y es que nunca ves al jugador decir nada, hasta el punto de que, como un chiste, los desarrolladores hicieron que Rojo solo te respondiese con puntos suspensivos cuando lo encuentras en Oro/Plata/Cristal.
El caso es que cuando examiné la SNES donde Red debería decir “¡A mi padre le gustan!” vi un texto diferente, “¿Dónde está PAPÁ?”
Lo examiné otra vez y recibí el mismo mensaje. Me reí un poquito de ello, pensando, por algún motivo, que se trataba de una mala traducción (no preguntes cómo llegué a esa conclusión sin sentido). Por otro lado, estaba deseando en cierto modo que fuese un hack, porque oye, si sacaba unas cuantas capturas y las subía a 4chan, seguro que me pasaba toda una tarde descojonándome.
Fui al siguiente piso, y entonces volví abajo y examiné de nuevo la SNES. Para mi sorpresa, el mensaje había cambiado. Ahora, Rojo decía “¿Quién me ha creado?”
Bueno, qué diablos, me dije. Había invertido muchísimo dinero en la franquicia y un juego bootleg no iba a matarme. Lo introduje en mi GBC y empecé a jugar.
Hace unas dos semanas, perdí mi GBC, así que tuve que jugarlo en mi SP. Ningún problema, pensé.
Cuando inicié el juego, la retroiluminación de la pantalla de mi SP se apagó, como si estuviese jugando en una vieja Game Boy Advance o en una Color. Pensé que era muy extraño, considerando que el nivel más bajo de brillo de mi SP era incluso más brillante que el nivel más alto de las SPs de mis amigos, pues había cuidado muy bien de ella, y no mostraba signos de que fuese a irse de repente tal y como acababa de hacer. Pero tan pronto como puse mi cartucho de Pokémon Zafiro, la pantalla se iluminó con normalidad. Ya había jugado a mi Pokémon Rojo original en esta SP muchas veces, y nunca se había atenuado la iluminación a pesar de ser un viejo juego de Game Boy, así que atribuí aquello al propio juego al estar tan mal hecho (lo cual no tiene puto sentido, lo sé).
Ahora mismo, seguramente te estarás preguntando si voy a contarte que había Unown en mi equipo y que el Enterrado Vivo de Pueblo Lavanda se había empezado a comer a mi jugador, porque cualquier juego bootleg obtenido de segunda mano suele estar ligado a mierdas terroríficas. En realidad, no era tan simple como eso. Pasé Pueblo Lavanda, la Torre Pokémon, todo eso, y no pasó nada inusual. No enloquecí por la música y tuve pensamientos suicidas, mis Pokémon nunca se volvieron blancos y empezaron a llorar sangre, ni nada por el estilo.
Sin embargo, conforme avanzaba, se hizo evidente que el juego tenía varios glitches. Justo como el plástico barato y la pegatina que apenas encajaba en el cartucho, el juego en sí mismo parecía pobre. Nunca había jugado a Pokémon en un emulador, pero si tuviera que hacer una afirmación a bote pronto, diría que cuando fue copiado, muchos datos se corrompieron, y de hecho tenía que tener mucho cuidado jugando o el juego se congelaba.
Por ejemplo, a veces los gráficos alrededor del jugador (le voy a llamar “Rojo”, pues fue así como le llamé. Soy un poco fanboy de Rojo) se convertían en grandes barras de colores y el juego se detenía, o la música se paraba en una nota determinada que repetía en un tono agudo sumado a un zumbido de estática que no se detenía hasta que reiniciaba. Esto me pasaba cada vez que me intentaba subir a la bici dentro de una cueva o edificio.
Estaba casi convencido de que esto era solo un juego bootleg normal hasta que examiné la SNES en el centro comercial de Ciudad Azulona. No me juzguéis, pero siendo un fanboy de Rojo, siempre he disfrutado que el juego dijese cosas desde su punto de vista, como el conocido “¡Un juego de deportes! ¡A mi padre le gustan!” cuando examinabas la SNES, o “Bueno, voy a ponerme en marcha” cuando examinas la televisión, y es que nunca ves al jugador decir nada, hasta el punto de que, como un chiste, los desarrolladores hicieron que Rojo solo te respondiese con puntos suspensivos cuando lo encuentras en Oro/Plata/Cristal.
El caso es que cuando examiné la SNES donde Red debería decir “¡A mi padre le gustan!” vi un texto diferente, “¿Dónde está PAPÁ?”
Lo examiné otra vez y recibí el mismo mensaje. Me reí un poquito de ello, pensando, por algún motivo, que se trataba de una mala traducción (no preguntes cómo llegué a esa conclusión sin sentido). Por otro lado, estaba deseando en cierto modo que fuese un hack, porque oye, si sacaba unas cuantas capturas y las subía a 4chan, seguro que me pasaba toda una tarde descojonándome.
Fui al siguiente piso, y entonces volví abajo y examiné de nuevo la SNES. Para mi sorpresa, el mensaje había cambiado. Ahora, Rojo decía “¿Quién me ha creado?”
En este punto, ya estaba completamente seguro de que aquello lo había añadido algún hacker, y pensé que aquello era INCREÍBLE. Demonios, Rojo dándose cuenta de que no es más que un personaje en un videojuego. Era genial.
Después de aquello, y fallando en mi intento de encontrar otro diálogo cambiado, seguí adelante con la historia principal. En aquel punto, ya estaba cerca de la parte donde hay que hacer Surf a Isla Canela y a las Islas Espuma.
Pero el glitcheo del juego estaba yendo a peor. A veces, el mapa se distorsionaba, como si se tratase de Glitch City, y Rojo aparecía surfeando sobre un árbol o una casa o cualquier mierda y no me dejaba moverme. Tenía que recurrir a Vuelo e intentarlo de nuevo. De niño, había disfrutado con creces haciendo aparecer a MissingNo. y la Glitch City, e incluso tenía un Gameshark a mano, así que los glitches que provocaba eran muy guays. Eventualmente, llegué a Canela.
Entonces, siendo un ávido adicto a los glitches, lo primero que hice fue, por supuesto, volar de vuelta a Ciudad Verde y hacer el truco del Anciano. Pero no importó cuántas veces lo intenté, no había manera de hacer aparecer a MissingNo. Pensé que quizás el ROM había sido editado para prevenir los glitches, pero claramente ese no era el caso, pues aquella cosa tenía más bugs que el puto Bosque Verde.
En lugar de encontrar los glitches que quería, cuando entré en la Mansión Pokémon, fui recibido con la siguiente ventana de texto:
ROJO: Buen intento, Rojo.
Era obvio que donde se encontraba el “Rojo” era donde debería estar el nombre que le pusiste a tu jugador. Lo que me dejó inquieto fue el “ROJO” en mayúsculas como el emisor.
En este punto, ya sabía con certeza que era un juego editado. El puto personaje me estaba diciendo “buen intento” después de haber fallado en la obtención de MissingNo.
El juego se congeló y lo tuve que reiniciar. No había guardado la partida desde antes de intentar el truco de MissingNo., pero justo cuando encendí el juego de nuevo, volvía a estar en la Mansión, exactamente donde la ventana de texto apareció. Me podía mover con total libertad ahora, así que seguí adelante y fui avanzando por la Mansión. Llamadme gallina, pero a pesar de mi entusiasmo, estaba asustado, así que jugué despacio y con todas las luces encendidas. Todavía estaba jugando en mi SP, y la luz interna seguía sin funcionar, así que usé aquello como justificación de mi comportamiento como un soberano cobardica.
Las cosas no hicieron más que volverse más extrañas. Nada más abandonar la mansión, recibí un mensaje:
Aviso: ¡DING-DONG! ¡Se acabó el tiempo! ¡Tu JUEGO de SAFARI se ha terminado!
Habiendo generado a la Glitch City en el pasado, sabía perfectamente que esto era lo que ocurría cada vez que volabas fuera de la Zona Safari. Como era de esperar, me encontré fuera de la Zona Safari en cuanto pulsé el botón “A”, con los encargados preguntándome si había tenido un buen recorrido.
Tuve un mal presentimiento cuando salía del edificio, asustado ante el pensamiento de que aparecería en Glitch City o en un lugar peor. Es cierto que ya lo había hecho antes, pero tienes que entender que todo esto me estaba poniendo muy nervioso.
En lugar de Glitch City, aparecí en Pueblo Paleta, pero no había música ni nada. Otra ventana de texto apreció:
ROJO: Yo no soy de aquí. Me han mentido.
No podía mover a mi jugador, así que fui a reiniciar, pero algo me detuvo. En lugar de apagar la SP, abrí el menú y fui a mi equipo para volar fuera de aquella puta locura, pero para mi amarga sorpresa, el Pidgeot que usaba para volar no estaba ahí. Solo estaban mi Blastoise, Exeggutor, Kadabra, Mew (obtenido con el glitch del Puente Pepita) y Kangaskhan. En lugar de mi Pidgeot había un Raticate al nivel 16 con 1 PS. Estaba envenenado. Examiné sus stats, y tenía como EO “AZUL”. Conocía Hiperrayo, Ataque Rápido, Deslumbrar y Cabezazo. Ni siquiera sé si Raticate puede aprender todos esos movimientos. Había oído anteriormente aquella historia de que el Raticate de Gary murió (en serio) durante el juego, pero yo había llamado a Gary “IMBECIL” por las risas. Me imaginé que el nombre del EO siendo “AZUL” venía del hecho de que Azul es el opuesto a la versión Rojo, suponiendo que venía de un juego de esa edición. Sabía de sobra que Rattata no evoluciona hasta el nivel 20, así que era muy obvio que era falso, un Pokémon hack.
Tenía algunos Antídotos y Pociones en mi bolsa, así que me dije, qué diablos, voy a curarlo. Pero cuando dejé el menú del equipo Pokémon, el menú entero se cerró y no me dejaba abrirlo nuevamente. Intenté caminar, y esta vez, pude hacerlo. Di unos pocos pasos, olvidando lo del veneno hasta que una caja de texto volvió a aparecer:
ROJO: Le hemos matado.
En ese momento, me estaba asustando (no me jodas). Entré en el menú de equipo y Raticate no estaba ahí, tampoco mi Pidgeot. El hueco estaba vacío. Cerré el menú y traté de moverme de nuevo, pero nada. No quería apagar el juego en caso de que se hubiese “guardado” de alguna manera otra vez, así que seguí intentando moverse antes de recordar que mi Kadabra todavía conocía el movimiento Teletransporte. Cuando pulsé Start, no ocurrió nada. Volví a intentar moverme, pero no podía. No... Rojo no me estaba dejando moverme.
ROJO: Esto me ha pasado a mí. ¿Por qué?
En ese momento, apagué el juego. Saqué el cartucho de Pokémon Rojo hackeado y coloqué el Rojo Fuego. Al igual que en mi juego viejo, llamé “Rojo” al jugador, y por alguna razón, ahora me asustaba en cierto modo. Lo inicié, y para mi horror, la pantalla seguía atenuada en brillo. Pulsé “CONTINUAR” en el menú principal, pero cuando intenté abrir mi partida, obtuve un mensaje diciendo que mis datos guardados se habían roto o corrompido, y para cuando pude empezar, el juego se congeló, con la música no siendo más que un chirrido estático.
En este punto, estaba desesperándome por jugar algún puto juego de Pokémon en el que no pasase ninguna mierda extraña. Me molestó mucho que mi versión Rojo Fuego se rompiese, así que traté de encender mi Pokémon Zafiro. La pantalla se encendió con normalidad. Pensé, por un momento, que el fallo se encontraba en mi SP y fue lo que rompió mi Rojo Fuego, y joder, no quería que le pasase nada a mi edición Zafiro con el Jirachi del Colosseum y el Feebas que me tomó una hora entera conseguir, así que lo apagué y saqué de la consola.
Empecé a jugar lo que llamé la versión “Rojo Corrupto” otra vez hace una semana. Cuando empecé la partida, seguía en Pueblo Paleta, pero ahora había música y todo parecía normal excepto por el hueco vacío en mi equipo y la pantalla de mi SP todavía con baja iluminación. Monté en bici hacia Ciudad Verde y encontré a mi Pidgeot en perfectas condiciones dentro de mi PC, así que me dije, qué diablos, y lo metí en mi equipo para volar a Canela y luchar contra Blaine.
Cuando fui a abrir el gimnasio, sorpresa, otra caja de texto.
ROJO: No.
No importaba cuántas veces lo intenté, el juego se negaba a creer que tenía la puta Llave Secreta a pesar de estar justo en mi mochila. Rojo no me dejaba entrar.
En fin, joder, pensé. Abrí el menú y volé a Ciudad Fucsia. Cuando llegué allí, casi me cago en los pantalones y dejo caer mi SP.
Acabé en la Glitch City que desbloqueas cuando usas Surf en la costa de Isla Canela. Inmediatamente, el menú se abrió solo justo en la manera en la que consigues a Mew después de hacer el glitch, y me estaba forzando a guardar la partida. No había opción de “No” y pulsar el botón B no daba resultado. Apagué la consola.
Cuando volví a la partida seguía estando en Glitch City. Miré mi equipo Pokémon, tal y como quiso Rojo. Pidgeot y Kadabra estaban ahí, pero en lugar de “TELETRANSPORTE” y “VUELO” apareciendo cuando los seleccionaba, aparecía la palabra “MALDITO”. No “MALDICIÓN”, a diferencia de esa gilipollez de Creepypasta de Pokémon Black, sino “MALDITO”. Fui lo suficiente inteligente como para no seleccionarlos. Pulsé B hasta que me dejó salir al menú, y Rojo ya me estaba dando por culo otra vez.
ROJO: Te vas a quedar aquí conmigo, Rojo. Me reemplazaron porque estaba CORRUPTO y no era lo suficientemente bueno. Pensaba que esta era mi historia, pero soy solo un personaje de un videojuego. Se llevaron todo lo que me pertenecía. Mi VOZ. Mi LIBERTAD. Mi LEGADO. Me reemplazaron por aquel niño de ojos marrones.
Entendí entonces que se refería a la versión Rojo Fuego y a Oro, Plata y Cristal, donde había sido degradado a jefe final.
Me dejó moverme, y para mi sorpresa, el juego no se congeló ni siquiera cuando andaba sobre agua o casas.
Al rato, supongo que fui demasiado lejos, porque la pantalla se oscureció alrededor de mi jugador.
ROJO: ¿Te parezco un chiste?
Una ventana de opciones de SI/NO apareció. No te puedes imaginar lo rápido que pulsé “NO”.
ROJO: ¿Entonces por qué me haces todo esto? ¿Por qué corrompes mi mundo y me enseñas GLITCHES que no deberían existir? ¿Por qué quieres herirme con MISSINGNO. ?
Nunca fue mi intención herir a Rojo. Solo lo hice por diversión. El juego tenía errores, y siempre los hemos explotado solo por diversión, ¿verdad?
ROJO: ¿Por qué tuve que morir? ¿Solo porque soy el héroe?
Apagué el juego. Esa noche, tuve un sueño en el que era un Entrenador Pokémon, más concretamente, el jugador de Pokémon Rojo Fuego, al que ya no puedo calificar como “Rojo”. Estaba siendo perseguido por una figura de color blanco. Aunque no pueda sentir dolor en mis sueños (sé que hay gente que sí), la figura pálida me acabó cazando y desgarró mi pecho y mis costillas con sus uñas. Lo último que recuerdo haber visto antes de despertar fue el rostro de mi atacante: un pequeño muchacho de brillantes ojos rojos, cabello negro, y una gorra roja y blanca.
Los días siguientes a aquello, cada vez que jugaba, lo hacía porque sentía que debía hacerlo. Estaba atrapado en la oscuridad porque Rojo se negaba a dejarme escapar. Porque fue abandonado y olvidado, dejado ahí solo para ser abusado por jugadores que volvieron por la nostalgia y para explotar los fallos del juego. Jugué tanto que casi siempre tenía dolor de cabeza por los ruidos agudos que el juego emitía. Tuve que darme de baja en el trabajo porque me encontraba enfermo, No me podía mover, pero encontraba relajante la pantalla negra alrededor de mi jugador. Rojo no me dijo nada más.
No pude jugar más a Rojo Fuego, incluso funcionando el cartucho en mi DS. Ayer, llegué finalmente al Mt. Plateado en Pokémon HeartGold, pero no fui capaz de enfrentarme a Rojo. No sé qué me podría hacer si derroto a su reemplazo. ¿Se enfadaría? ¿Se alegraría? ¿Pondría su derrota a su espíritu en paz? No lo sé. No importaba cuántas veces juegue, Rojo siempre sufrirá el mismo destino porque es un héroe y porque los juegos solo le dejan llegar hasta cierto punto. Rojo nunca volverá a experimentar la gloria de ser un héroe, y tampoco lo será. No importa cuántas veces inicies una nueva partida, nunca será igual que la primera vez que jugaste. Sabes qué va a pasar, y solo juegas por nostalgia, porque ahora solo es un juego para ti.
Maté a Rojo, al igual que tú. A diferencia de Ash Ketchum, él nunca será el héroe de otro juego en una nueva región. En HeartGold, el sucesor de Oro, Ethan, también ha obtenido sus logros por él, siendo el que cazó a los Pokémon contra los que Rojo luchó con tantas dificultades: Mewtwo, Zapdos, Articuno y Moltres. Su vida está terminada. Se ha convertido en tal leyenda que ya no ha quedado nada para él, ni siquiera para sentirse orgulloso de sí mismo.
Terminé “Rojo Corrupto” ayer, cuando finalmente miré mi tarjeta de Entrenador. Había un sprite de Rojo tal y como aparecía en Oro, Plata y Cristal, pero en el estilo monócromo del juego, solo rojo y verde. Cuando miré con más atención, los píxeles rojos de su camiseta se veían más oscuros y distribuidos de una manera muy extraña, tratando de simular que su pecho sangraba. No había ni medallas ni tiempo de juego o ID, solo ese sprite. Cuando volví al menú, en lugar de aparecer el nombre de “Rojo”, aparecía la palabra “MUERTO”. Lo seleccioné, y esta vez, la tarjeta estaba vacía.
ROJO: Sigue adelante y olvídate de mí. Adiós.
El juego se reseteó al igual que cuando derrotas al Campeón, y esta vez, había una única opción: JUEGO NUEVO.
Encontré mi GBC esta mañana y empecé a jugar con ella. Cuando utilicé mi SP, la pantalla se encendió bien y todo era normal. Tuve que empezar una nueva partida en mi Rojo Fuego, pero ahora funciona perfectamente.
Incluso la versión Rojo bootleg funciona con normalidad, sin glitches. Pero ya nunca veré el silencio de Rojo de la misma manera, o incluso los divertidos trucos de MissingNo. y Glitch City. Tengo un respeto más profundo por los “protagonistas silenciosos” en los juegos, por todo lo que les hacemos pasar. Pueblo Lavanda solía asustarme, pero ahora lo encuentro relajante, como si Rojo, que quería vengarse de un mundo que le había tratado de manera terrible, fuese incapaz de perturbar el lugar de descanso de los Pokémon fallecidos.
Algún día, espero dejar de despertarme con arañazos en mi torso.
ROJO: No.
No importaba cuántas veces lo intenté, el juego se negaba a creer que tenía la puta Llave Secreta a pesar de estar justo en mi mochila. Rojo no me dejaba entrar.
En fin, joder, pensé. Abrí el menú y volé a Ciudad Fucsia. Cuando llegué allí, casi me cago en los pantalones y dejo caer mi SP.
Acabé en la Glitch City que desbloqueas cuando usas Surf en la costa de Isla Canela. Inmediatamente, el menú se abrió solo justo en la manera en la que consigues a Mew después de hacer el glitch, y me estaba forzando a guardar la partida. No había opción de “No” y pulsar el botón B no daba resultado. Apagué la consola.
Cuando volví a la partida seguía estando en Glitch City. Miré mi equipo Pokémon, tal y como quiso Rojo. Pidgeot y Kadabra estaban ahí, pero en lugar de “TELETRANSPORTE” y “VUELO” apareciendo cuando los seleccionaba, aparecía la palabra “MALDITO”. No “MALDICIÓN”, a diferencia de esa gilipollez de Creepypasta de Pokémon Black, sino “MALDITO”. Fui lo suficiente inteligente como para no seleccionarlos. Pulsé B hasta que me dejó salir al menú, y Rojo ya me estaba dando por culo otra vez.
ROJO: Te vas a quedar aquí conmigo, Rojo. Me reemplazaron porque estaba CORRUPTO y no era lo suficientemente bueno. Pensaba que esta era mi historia, pero soy solo un personaje de un videojuego. Se llevaron todo lo que me pertenecía. Mi VOZ. Mi LIBERTAD. Mi LEGADO. Me reemplazaron por aquel niño de ojos marrones.
Entendí entonces que se refería a la versión Rojo Fuego y a Oro, Plata y Cristal, donde había sido degradado a jefe final.
Me dejó moverme, y para mi sorpresa, el juego no se congeló ni siquiera cuando andaba sobre agua o casas.
Al rato, supongo que fui demasiado lejos, porque la pantalla se oscureció alrededor de mi jugador.
ROJO: ¿Te parezco un chiste?
Una ventana de opciones de SI/NO apareció. No te puedes imaginar lo rápido que pulsé “NO”.
ROJO: ¿Entonces por qué me haces todo esto? ¿Por qué corrompes mi mundo y me enseñas GLITCHES que no deberían existir? ¿Por qué quieres herirme con MISSINGNO. ?
Nunca fue mi intención herir a Rojo. Solo lo hice por diversión. El juego tenía errores, y siempre los hemos explotado solo por diversión, ¿verdad?
ROJO: ¿Por qué tuve que morir? ¿Solo porque soy el héroe?
Apagué el juego. Esa noche, tuve un sueño en el que era un Entrenador Pokémon, más concretamente, el jugador de Pokémon Rojo Fuego, al que ya no puedo calificar como “Rojo”. Estaba siendo perseguido por una figura de color blanco. Aunque no pueda sentir dolor en mis sueños (sé que hay gente que sí), la figura pálida me acabó cazando y desgarró mi pecho y mis costillas con sus uñas. Lo último que recuerdo haber visto antes de despertar fue el rostro de mi atacante: un pequeño muchacho de brillantes ojos rojos, cabello negro, y una gorra roja y blanca.
Los días siguientes a aquello, cada vez que jugaba, lo hacía porque sentía que debía hacerlo. Estaba atrapado en la oscuridad porque Rojo se negaba a dejarme escapar. Porque fue abandonado y olvidado, dejado ahí solo para ser abusado por jugadores que volvieron por la nostalgia y para explotar los fallos del juego. Jugué tanto que casi siempre tenía dolor de cabeza por los ruidos agudos que el juego emitía. Tuve que darme de baja en el trabajo porque me encontraba enfermo, No me podía mover, pero encontraba relajante la pantalla negra alrededor de mi jugador. Rojo no me dijo nada más.
No pude jugar más a Rojo Fuego, incluso funcionando el cartucho en mi DS. Ayer, llegué finalmente al Mt. Plateado en Pokémon HeartGold, pero no fui capaz de enfrentarme a Rojo. No sé qué me podría hacer si derroto a su reemplazo. ¿Se enfadaría? ¿Se alegraría? ¿Pondría su derrota a su espíritu en paz? No lo sé. No importaba cuántas veces juegue, Rojo siempre sufrirá el mismo destino porque es un héroe y porque los juegos solo le dejan llegar hasta cierto punto. Rojo nunca volverá a experimentar la gloria de ser un héroe, y tampoco lo será. No importa cuántas veces inicies una nueva partida, nunca será igual que la primera vez que jugaste. Sabes qué va a pasar, y solo juegas por nostalgia, porque ahora solo es un juego para ti.
Maté a Rojo, al igual que tú. A diferencia de Ash Ketchum, él nunca será el héroe de otro juego en una nueva región. En HeartGold, el sucesor de Oro, Ethan, también ha obtenido sus logros por él, siendo el que cazó a los Pokémon contra los que Rojo luchó con tantas dificultades: Mewtwo, Zapdos, Articuno y Moltres. Su vida está terminada. Se ha convertido en tal leyenda que ya no ha quedado nada para él, ni siquiera para sentirse orgulloso de sí mismo.
Terminé “Rojo Corrupto” ayer, cuando finalmente miré mi tarjeta de Entrenador. Había un sprite de Rojo tal y como aparecía en Oro, Plata y Cristal, pero en el estilo monócromo del juego, solo rojo y verde. Cuando miré con más atención, los píxeles rojos de su camiseta se veían más oscuros y distribuidos de una manera muy extraña, tratando de simular que su pecho sangraba. No había ni medallas ni tiempo de juego o ID, solo ese sprite. Cuando volví al menú, en lugar de aparecer el nombre de “Rojo”, aparecía la palabra “MUERTO”. Lo seleccioné, y esta vez, la tarjeta estaba vacía.
ROJO: Sigue adelante y olvídate de mí. Adiós.
El juego se reseteó al igual que cuando derrotas al Campeón, y esta vez, había una única opción: JUEGO NUEVO.
Encontré mi GBC esta mañana y empecé a jugar con ella. Cuando utilicé mi SP, la pantalla se encendió bien y todo era normal. Tuve que empezar una nueva partida en mi Rojo Fuego, pero ahora funciona perfectamente.
Incluso la versión Rojo bootleg funciona con normalidad, sin glitches. Pero ya nunca veré el silencio de Rojo de la misma manera, o incluso los divertidos trucos de MissingNo. y Glitch City. Tengo un respeto más profundo por los “protagonistas silenciosos” en los juegos, por todo lo que les hacemos pasar. Pueblo Lavanda solía asustarme, pero ahora lo encuentro relajante, como si Rojo, que quería vengarse de un mundo que le había tratado de manera terrible, fuese incapaz de perturbar el lugar de descanso de los Pokémon fallecidos.
Algún día, espero dejar de despertarme con arañazos en mi torso.
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